miércoles, 27 de junio de 2007

El Once

No sé por qué empecé a escribir, sé que no quiero ver tele, pero estoy aburrido y no sé qué hacer. Pero hoy no hice nada en la escuela: todo el día vi a Laura. Por eso tomé el cuaderno, para decirlo. O no sé.

Otro día. Cocinar, ir a la oficina, llamar, comer, regresar a casa. Tomar el cuaderno, anotar lo del día, si me apetece, si me arrastra el impulso. Llamar a Elisena. Cenar, ir a dormir. Empezar de nuevo.

Hay que aferrarse a las cosas pequeñas. Escribir es un hecho menor. También Susana. Y caminar y cuidar el pasto. Si no fuera por estas cosas, no habría diferencia entre morirse ayer o mañana.

No hay comentarios.: