lunes, 16 de julio de 2007

Goliat

En virtud de que no quiero pensar (hoy tampoco, desde el sábado [o el viernes] me rehúso), asalto la bodega. Tiren todas sus piedras, a matar.

A mis críticos
Si tuvieras un viso menor de integridad, de seriedad, admitirías inmediatamente que éste es un cuento y es extraordinario.

El fin
En lugar de dormir, cada noche de sábado servía una taza de té, buscaba el cuchillo y empezaba a cortar, pausado, cuidadoso. No se detenía sin antes comprobar que la sangre había llenado el frasco justo debajo de su muñeca izquierda y podía permanecer en vela hasta bien entrada la mañana. Al día siguiente, cuando lo miraban los demás, claramente consumido, respondía resplandeciente: "Prometí un gran asado".

4 comentarios:

SOY13 dijo...

Hola Oliver,

es probable que entre cada una de las líneas de EL FIN haya muchas más, o al menos soplos de significados ajenos a los míos.

Eso, no obstante, me hace creer algunas situaciones:

El corte -y luego el relleno de sangre en el frasco- más que "derivar" en un asado me haría idear algún otro platillo que de momento queda impreciso.

Pero por otra parte, veo el "gran asado" como aquél que deja el filete sobre la sartén y ve cómo la sangre brota lentamente -de acuerdo al cocimiento- simulando que es una esponja que oprimes y se va vaciando... hasta el fin.

Saludos

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

(Haciendo memoria, escribí este cuentito en condiciones muy similares a mis actuales: jodido y casi en automático.)
Mis conocimientos culinarios son escasos, aunque suficientes para no vivir de latas de atún. ¿Qué platillo podría estar cocinando? Se me ocurre moronga, pero para eso se necesitan VARIOS litros de sangre. Más allá de eso, me gustan las indeterminaciones y las ambigüedades. ¿Qué está haciendo realmente? Cada quien decida.
Cuando lo titulé, me acordé de las parodias de la bandita fresa con los cuates: "Te veo el fin, wey y nos tomamos un coffee y así, ¿no?". Justo el juego que abre 'fin' es de lo que más me divierte de esta cosa.
En FIN, así el asunto.
Saludos

Xotlatzin dijo...

Me gustaría que mi viso en vez de menor fuera enorme y así poder negarlo todo; pero no puedo.
¡Saludos Oliver (antes Julián)!

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Hombre, siempre se puede: todo es cosa de ser necio.
Abrazo