O la diversión de ser un corrector de estilo.
Disculparán la calidad de las fotografías, pero las cámaras integradas a teléfonos celulares no siempre ofrecen lo que una convencional (soy rústico, sí ¿y qué?). Más allá de eso, bendita tecnología que le permite a un metiche hijoputa dar cuenta de glorias como ésta. ¿Quién dijo que mi trabajo no es divertido?
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Link! Link! Link! Link!
Bueno, sí, es mi deber acreditar autoría (mea culpa): todos agradezcamos a la señorita Canija por prestarnos tan amablemente las fotografías acá publicadas (digo, a su teléfono celular las debemos).
Publicar un comentario