lunes, 29 de octubre de 2007

Augusto de Campos

Medianamente imperativo que, una vez que abra la pantalla de Adobe, seleccionen la opción que ajusta la página a la altura de la misma. Pasen la página lentamente, no llevan prisa.
Créanme, si no hacen así, ni caso tiene que lo abran.

Augusto
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

creo que estoy medio bruta, pero todo iba bien hasta la última... me explicas???

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Uy, creo que eso me va a costar harto trabajo; aventuremos: la poesía concreta brasileña pone el peso en la imagen, particularmente de la palabra. Ese remate de triste/feliz a mí me hace pensar en dónde nos paramos y cómo nos plantamos ante un sentimiento. Y quizá sea mi situación particular de este momento, y quizá sea asquerosamente meloso, y quizá me arrepienta en quince minutos de haber publicado este comentario, pero son las dos posturas que habitualmente tomamos en torno al amor. Y cómo choca.