lunes, 15 de octubre de 2007

El Deporte

Cuando estaba en la prepa, tenía yo una cuenta de correo para mandar mails jodetas y molestar gente; en ese entonces, a mis diecisiete años, se me perdonaba la estupidez: adolescente jodetas, después de todo. Ahora que lo pienso, por esas fechas empezó el gusto por el terrorismo.
Hoy, la Canija pide la amable colaboración de mis seis lectores (aunque sean pocos, bien vale la pena que se sumen) a cometer un acto de contra-terrorismo: resulta que otro jodetas -cuya identidad desconocemos- lleva algún tiempo enviando mensajitos al celular de la susodicha, por demás molestos, y ya nos cayó remal el tío. En tanto no es el primer stalker en la nómina de la susodicha, abrimos la invitación a todo aquél que esté dispuesto a gastarse un mensajito de celular y nos ayude así a enseñarle al jodetas qué se siente el acoso de recibir mensajitos molestos a las ¿tres, cuatro de la madrugada?
Sabemos que la telefonía celular cuesta, motivo por el cual la Canija -mujer de palabra y palabrota- se compromete a compensar con regalitos personalizados a quien se sume a la causa. Para mayores informes sobre los medios para redimir su acto de cooperación, consulten el blog de la susodicha.
Qué bonito es el deporte.

2 comentarios:

Canija dijo...

Gracias muchas señor (y señores que se unan a la causa. Por supuesto que lo del regalo sigue en pie, nomás que me llegue su mail o su comment, nos ponemos de acuerdo. A acabar con los molestos mensajismos.

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Ya oyeron estimados metiches (los seis que visitan este espacio): reporten y den noticia de su participación en la causa: regalitos a discresión.