Hay días de ansiedad en que no se sabe siquiera dónde poner los dedos y todo alrededor es un estremecimiento. Leer, dicho sea de paso, no ayuda. El trabajo, evidentemente –y desde hace meses–, importa un carajo. Hasta el hambre se olvida, increíble para alguien que consume cantidades onerosas de comida; o más apropiadamente, se traslada a un resquicio que guarda su espacio en el tiempo.
Mientras tanto, Indio tiene un momento de iluminación (varias veces he tenido la intención de pasarlos por la furia perpetua, pero conviene más otra aproximación) y regala una gloria: de alguna manera me acordé de Jared Tarbell y sus bellísimas imágenes aleatorias. En el fondo la diferencia no es grandísima.
De veritas, descarguen Iographica y luego olvídenla.
Mientras tanto, Indio tiene un momento de iluminación (varias veces he tenido la intención de pasarlos por la furia perpetua, pero conviene más otra aproximación) y regala una gloria: de alguna manera me acordé de Jared Tarbell y sus bellísimas imágenes aleatorias. En el fondo la diferencia no es grandísima.
De veritas, descarguen Iographica y luego olvídenla.
2 comentarios:
wow! excelente! Una buena forma de crear aleatoria e inconcientemente si es que se llega a olvidar que esta ahí, y ¿no te pasa que cuando ves toda la maraña te preguntas: qué estaba haciendo en este punto o que hice para trazar esta línea? es como querer regresar sobre tus pasos
Interesantisimo
Al menos a mí no se me olvidaba que la chunche estaba recopilando clics. Y sí revisé mi pantalla para encontrar a qué le estaba picando.
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