jueves, 3 de enero de 2008

Medidas desesperadas

Seguir así es absurda necedad. Y este corazón tan dado a la ira ya no da para aguantar esta miseria. Sí, es una situación desesperada: ya estoy muy harto; mejor terminarlo en este instante, ahora que me queda fuerza para hacerlo.
Castellano: casi me duele la espalda de estar tirado, pero va siendo hora de irme de regreso a mi casa, después de cuatro gloriosas horas en mi oficina.
Mi nombre es Oliver y soy workaholic.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

lo recordaré, lo recordaré y lo utilizaré

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

No me quiera usted manipular, eh!! jijiji