miércoles, 12 de noviembre de 2008

La Fura, la nostalgia, una acción y lo que hay en el camino

Muy a propósito de todas esas cosas (casi a modo de moneditas) que uno tira al pozo de la nostalgia, encontré el folleto de Obit, uno de los ¿espectáculos? que ha presentado La Fura dels Baus en esta ciudad.
Recuerdo la ceremonia de inauguración de las Olimpiadas de Barcelona 92; tenía nueve años y sin embargo la imagen de Hércules cruzando el estadio olímpico se imprimió en mi memoria a fuerza de sorpresa y admiración (lo recordaba, sin embargo, titánico, de diez o quince metros de alto: las perturbaciones y manipulaciones de la memoria no son sino las apropiaciones que cada uno es capaz de hacer, pero ése es tema para otro post, y quizá para otro blog). En ese momento, el nombre de La Fura dels Baus no se quedó conmigo, ni el de Ryuichi Sakamoto, pero en la era de la tecnología eso no representa un problema ya:





(Es una lástima que la era de la tecnología todavía tenga capacidades tan limitadas y todos los videos del YouTube sean una desgracia.)
Conocí a La Fura -con plena conciencia de ello- hace unos diez años, cuando presentaron Fausto 3.0; y salí pasmado del Teatro Metropolitan, abrumado de música e imágenes (por supuesto, el primer libro que levanté justo después fue el Fausto de Goethe). OBS fue aún más abrumador y tanto más divertido: la música industrial, los desplegados en las pantallas de "No se moje. No se mantenga en un solo lugar. Muévase. No se quite los lentes. Peligro de muerte", las proyecciones en tercera dimensión (edición en tiempo real), los cuatro montacargas cruzando el Ala Oeste del Palacio de los Deportes (entre el público corriendo), los actores armados de espadas y hachas, el corazón de cerdo que pisé y -sin saberlo- levanté del piso, todo eso configuró una experiencia que, como tal, no se puede describir.
Huelga decir que, a cada presentación, La Fura ha sido más radical: Obit no tenía un texto escénico, no había una dramaturgia detrás de la presentación, no había actores ni público. La acción colectiva simplemente estaba delineada (¿oscuramente? orquestada), sin explicaciones que limitaran las aproximaciones personalísimas que cada quien hizo, en ejercicios catárticos que cada quien tendrá que explicarse a sí mismo; en consecuencia, no hay dos percepciones del hecho que se parezcan siquiera. Y otra vez, la música fue avasalladora: entre electrónica experimental, noise, industrial y _______, el sonido de motores de avión como fondo para burbujas subiendo en glicerina -mientras nos lavábamos la cara- me hizo llorar.
El folleto (ése que mencioné al inicio) que nos dieron a la entrada tenía una encuesta en la parte de atrás; de alguna manera, mis respuestas me dicen mucho, principalmente porque no veo una diferencia significativa entre ese momento y éste. Por lo demás, es curioso (por no decir absurdo, mercadológicamente hablando [otra de esas cosas gloriosas de La Fura]) ser encuestado y que las respuestas no sirvan a nadie sino a uno mismo.

¿SABES QUÉ TE ENCONTRARÁS HOY, AQUÍ?
  • Una obra de teatro.
  • No lo sé.
  • Una acción colectiva.
  • Una conferencia.
PARA MÍ, LA MUERTE ES:
  • El final de algo.
  • El principio de algo.
  • El cambio de algo.
  • No me interesa. Nunca había pensado en ella.
CUANDO CAMBIO DE CASA:
  • Aún tengo las llaves de la vieja.
  • Me gusta.
  • Suelto muchas cosas viejas e inservibles.
  • Lo guardo todo.
CUANDO EMPIEZO UNA COSA NUEVA:
  • Me cuesta, pero me gusta.
  • Prefiero seguir con lo de antes.
  • Siempre busco cosas nuevas.
  • Lo nuevo me hace ver las cosas distintas.
CREES QUE:
  • Vivir es un rollo.
  • Vale la pena vivir.
  • Vivir es una constante lucha contra los otros.
  • Vivir es un acto de amor.
AHORA, EN MI VIDA:
  • Yo pongo las normas.
  • Sigo las normas.
  • Quiero cambiar las normas.
  • Paso de las normas.
MIS OBJETIVOS PERSONALES:
  • Los tengo claros.
  • Cambian constantemente.
  • No tengo.
  • Estoy perdido.
CUANDO ESTOY SOLO:
  • Me gusta sentirme solo y vacío.
  • Me aburro.
  • Es porque nadie me llama.
  • Necesito buscar mi espacio y mi tiempo.
YO PIENSO QUE:
  • No quiero morir solo.
  • Nazco solo y muero solo.
  • Sin ti no soy nada.
  • Prefiero no pensar.

Journey Home - The Nostalgia 77 Octet
(muy a propósito de esta última semana, en particular el día de ayer; recomendación de Ernesto: tsss... qué discote)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bueno que le gustó, joven. Búsquese todo lo de TruThoughts, es una gran disquera pequeña.

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Anotando. ¡Qué bonito es hacerse de glorias!