miércoles, 5 de mayo de 2010

La voz detrás de mí

No asumas, no llegues a conclusión alguna, no sabes quién guarda trozos de palabras por debajo de las frases (tampoco sabes qué palabras fueron), no eres siempre y a cada vez el destino de una voz, no eres la ausencia en la silla. Eres, sin duda, recuerdo; pero no eres ya materia.
Y el mar que se alza. Y las decisiones hechas. Y las palabras dichas, olvidadas. Y la voz detrás de ti que soy yo, que sabe como tú que puedes no serlo, que te recuerda las tantas tardes sin sol.

2 comentarios:

Palomilla Apocatastásica dijo...

No hables, ni pienses, sólo soy la sombra que se quedó pintada en la pared, contemplándote en silencio.

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Soy la voz que resuena en mañanas se sombra, que reza versos viejos, que sopla en el dormitorio, la voz que conoces.