jueves, 27 de mayo de 2010

The green grass

Hoy, en unas pocas horas, Sir Paul McCartney dará el primero de dos conciertos en esta ciudad. Los comentarios sobre la gira versan sobre el repertorio programado y las enormes pantallas donde se proyecta un espectáculo de alrededor de cuarenta minutos antes del concierto. Según lo que escuchaba por la mañana, Sir Paul se muestra generoso ante su público no sólo por la transmisión en vivo del concierto del viernes, sino por todas las canciones que no ha tocado en México en presentaciones pasadas y que están contempladas para esta ocasión.
Y duele pensar que uno tiene toda la disposición de ajarse la garganta a gritos y los ojos a lágrimas con "Blackbird" y el comentario de ese ukulele que George le regalara, y estar fuera de presupuesto para comprar un boleto y aullar por el placer de ver a quien otrora formara parte de una de las bandas preferidas, como duele también saber que mañana ya está ocupada la tarde con los compromisos que darán pie a que regrese la sangre.
Pero entonces uno debe hacerse del remedio que le alegre el corazón de borrego.
Live and, most of all, let die.

2 comentarios:

Alisma dijo...

¡Wow! Paul McCartney, te imaginas: ¡los Beatles!

Ay, y yo tan lejos...

Saludos ;)

P.d. Y qué batallar: he intentado tres veces subir un comentario y se me borran... espero que ahora sí quede.

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Quedó.
Pos así como "los Beatles", no; pero lo más cercano a eso, que es un ex-Beatle haciendo sus canciones. Admito que hubiera preferido cientos de veces a George…