lunes, 25 de febrero de 2008

Miscelánea

Quisiera escribir algo, por ejemplo burlarme de la última mujer que cree que se burló de mí (oh, triste corazón, humillado tú como estás) y no hizo otra cosa que demostrar su terrible inmadurez, a sus post-adolescentes 28; me pregunto si le cruzará por la cabeza que mi intención era decirle que la cosa no estaba bien y lo salomónico era cortar por lo sano, con toda la corrección y propiedad de gallardo caballero que procuro. Ya poco importa, pues su mensaje de corte "mira lo que te perdiste" me ahorró una taza de chocolate y cualquier explicación. Dicho en castellano regular (y ardido, ¿por qué corchos no jugar a lo mismo?): mira de lo que te pierdes, terroncito de azúcar.
También quisiera escribir de la loca cantidad de trabajo que saltó en cosa de cinco minutos a causa de una editora invitada que nomás no parece saberle al trabajo editorial; pero no hay problema: siempre hay un necio obsesivo que salta al quite, aunque deje de dormir unos días más y coma a deshoras. Hombre, no pasa nada: todos lo hacemos una vez cada cuanto.
Y quisiera escribir del articulito que estoy escribiendo (del que estoy corrigiendo no quiero escribir, que la política me choca y poco me importa, pero trabajo y favores son trabajo y favores), pero ahí sí, mejor esperar a que se publique, pues bien podría copiarlo todo acá y matar el factor sorpresa (ajá...) que corresponde a su publicación.
Por añadidura, no tengo tiempo de escribir, así que mejor me regreso a mis menesteres de lunes, a ver si en el transcurso de la semana me salen cuatro párrafos que valgan la pena: éstos, como se puede presumir, poco o nada me convencen.
Qué lindo deporte jugar a ser quejiche.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien, "El que no llora no mama". Haces bien en quejarte de esa manera caballeresca. Bien por tí porque te desahogas y bien por los que quieren oirte aunque sea protestando de casi todo lo que pasa por tu vida.
Como no tienes tiempo, sólo expresas lo que te resulta más rápido. El trasfondo y la otra mirada requieren tiempo y paciencia y, además consigues el efecto de chico inquieto, inconformista y con factor sorpresa.
Con tal de ser trabajador y honesto, todo lo demás se puede comprender.
Besos

julian dijo...

sorpresa me lleve al descubrir mi nombre!!! "la sepultura de julian iriarte" por que ese nombre?
asi te llamas ???

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Es un seudónimo: la historia se cuenta sola. www.cazadeletras.unam.mx