jueves, 22 de enero de 2009

Si tan sólo...

Como me lo temía, he sido reclutado como edecán [sic] en la Feria de la Tierra, representando al H. Centro de Ciencias de la Atmósfera. Y ahí vamos otra vez, a fingir que tengo capacidades de socialización y que puedo explicarle a alguien sobre lo que se hace en este venerable centro de investigación, muy a pesar de que ni siquiera conozco todos los grupos de trabajo (no digamos a los líderes y mucho menos a sus esclavos) y 97 de 100 partes me son perfectamente incomprensibles.
Me presumieron que hay un par de juguetes muy lindos, así que seguramente voy a estar jugando en el túnel de viento y con el generador de ciclones a micro-escala. Algo más me dijeron de los otros juguetes, pero ya no estaba prestando atención.
El asunto no es con qué voy a jugar, sino con qué no. Me llegó el chisme de que mis vecinos son de la Escuela Nacional de Artes Plásticas; cuando escuchamos la procedencia, los cuatro que estábamos en la oficina nos miramos con franco anonadamiento: ¿qué corchos hacen en una exposición de geografía? No entendí la explicación (alcancé a escuchar algo de una Victoria de Samotracia): tampoco estaba prestando atención.
Si el Instituto de Geología le abrió un espacio a la ENAP, me permito presumir que pudieron ser verdaderos visionarios y seguramente no lo fueron:





*Todas las fotos de Flickr
¿Por qué no tengo amigos como James Turrell?

3 comentarios:

Palomilla Apocatastásica dijo...

Bueno pues si ustedes trabajan en conjunto con los de bellas artes, deja te envío este link de alguien que le encanta jugar con la óptica:
http://www.ritsumei.ac.jp/kic/~akitaoka/index-e.html

Espero que te diviertas de lo lindo

Palomilla Apocatastásica dijo...

Por cierto la idea de ventanas o rendijas donde se escapa el mundo es muy interesante. O será que me proyecté por que precisamente hoy se me ocurría algo así (sólo que bastante tétrico)
Bueno seguiré revoloteando por aquí y por allá.

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Maldita sea, no trabajo con ellos, pero está dentro de los planes "inmediatos". Más bien, en algún momento -cuando editábamos heroicamente nuestra revistita de arte contemporáneo- consideramos llevar a Turrell al Museo de la Luz de la UNAM, pero el concurso de las circunstancias (v.g. nos quedamos sin dinero) no lo permitió.
Y busca a Turrell: de veritas que sus piezas son una chulada.
Siga revoloteando.