miércoles, 12 de agosto de 2009

Posibles interrogantes

¿La gente es lamentable e irremisiblemente estúpida?
¿Sabemos pedir, y entregar?
¿Sabemos reconocer las capacidades reales de aquéllos a quienes tildamos de necesarios?
¿Hay tal color en las luces de la tarde?
¿Tiene sentido mirar no a los presentes, sino el espacio vacío?
¿Tendré capacidad para distinguir lo importante de las minucias?
¿Me estoy volviendo cada vez más intolerante?
¿Soy, acaso, un forma de incapacidad?
¿Existe una pregunta cuya respuesta sea distinta de un monosílabo?

2 comentarios:

Palomilla Apocatastásica dijo...

¿Es esto un cuestionamiento general hacia la vida?
Tal vez sólo una serie de preguntas que rondan en tu cabeza. A veces podrán ser preguntas que se diluyen en el imaginario colectivo y otras meras especulaciones.
En fin no pienso contestar abiertamente sus preguntas (se que tampoco es la intención) pero me quedaré con un par de ellas para digerirlas lentamente y reflexionar.

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Justo son eso: un manojo de incertidumbre que me está arrebatando el sosiego.