El Cielo ha sido bondadoso conmigo durante mi estancia en Inglaterra, donde pude librarme de varios poemas, de otros cuatro cuentos del Libro de la Selva y de una pieza farsesca y disparatada [...] que me hizo reír a carcajadas durante tres días seguidos... Me pregunto si la gente recibirá siquiera de mis relatos una milésima parte de la diversión que yo vivo escribiéndolos.
–Rudyard Kipling, en carta a E. L. White, 17 de agosto de 1894
Si algo debiera preocupar a un poeta (en el sentido en que Alfonso Reyes entiende la palabra, o sea el etimológico) es que eso que dice llegue al lector, que sepa transmitir esas sensaciones -por sobre las ideas- a alguien que deja de ser él: es horrible leer lo que uno ha escrito con furia y notar que parece un berrinche.
Detesté Respiración artificial de Ricardo Piglia: ni siquiera La náusea me parece un libro tan estúpido. Si llegué a la última página fue por disciplina, por no perder el rigor que hube de desarrollar en la carrera para emitir un juicio fundamentado y serio, con dignidad. Ahora que lo he tirado casi con rencor (es prestado, pero no me faltaron las ganas de quemarlo) y que tengo la antología de William Somerset Maugham de los mejores cuentos de Kipling, un solo párrafo me parece a todas luces más sorprendente y necesario.
Al margen de eso, después de leer la cita a la carta, tuve un deseo: algún día escribir así, y disfrutar tan llanamente de ese largo momento.
Detesté Respiración artificial de Ricardo Piglia: ni siquiera La náusea me parece un libro tan estúpido. Si llegué a la última página fue por disciplina, por no perder el rigor que hube de desarrollar en la carrera para emitir un juicio fundamentado y serio, con dignidad. Ahora que lo he tirado casi con rencor (es prestado, pero no me faltaron las ganas de quemarlo) y que tengo la antología de William Somerset Maugham de los mejores cuentos de Kipling, un solo párrafo me parece a todas luces más sorprendente y necesario.
Al margen de eso, después de leer la cita a la carta, tuve un deseo: algún día escribir así, y disfrutar tan llanamente de ese largo momento.
(Nomás porque es Tin Tan.)
6 comentarios:
Es oficial... ¡qué vergüenza! Soy una infantil, pero me encanta "El libro de la selva"; Baloo, bueno, increíble.
Y de lo otro, yo también pienso que lo esencial es disfrutar el proceso; si alguien más siente empatía por el resultado, es un gran gran plus... se siente bonito, pero no es lo más importante.
Saludos.
Bueeeno, a mí me parecen más interesantes e inteligentes las películas para niños que las "serias" para "adultos".
Es asunto complicado: hay quien en verdad disfruta el proceso, y muchos otros que lo sufren, pero lo importante debiera ser decir, y decirlo con las palabras que son necesarias.
Beso
Oye Alisma, en realidad el Libro de la Selva no es muy infantil que digamos, a mí aún me consterna saber de Mowgli frente a una jauría de Dingos...
La lucha de Mowgli por la supervivencia es en verdad interesante.
Julián:
¿Leíste "La litera fantástica"?
En ese tenor, aunque suene un poco extraño a mi me gustan las historias de Jack London, algo estrafalario, pero tiene su chiste.
Kipling de infantil no tenía mucho (aunque le saliera lo Tío Rudyard y le diera por contar historias moralizantes).
En la preparatoria leí The Call of the Wild y no recuerdo que me atrapara. A Kipling le leí Plain Tales from the Hills y es una chulada; ando a la caza de las otras grandes obras del señor.
¡London es un genio! Leí un cuento suyo de un boxeador y me atrapó tanto que releí la llamada de la selva. Y pasó la prueba de los años. Aunque ahora me gusta por motivos tan otros... Si te gusta Kipling deberías hacerle caso a doña Palomilla y probar.
Reitero: era la preparatoria, la literatura (y tantísimas otras cosas) me importaba un corcho. Pero ya que me insisten, el pliego petitorio tendrá una nueva solicitud.
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