sábado, 17 de mayo de 2008

Sin comentarios...

De mi parte, a lo que se cita abajo; de ustedes, mis amabilísimos (ocho) lectores, tan pacientes a mis caprichos y necedades, todos los que quieran hacer.
Copio textualmente, sin corregir una sola letra del escrito que recibí para publicación en mi revistita de arte contemporáneo; sin embargo -y me encanta tener alguna autoridad-, la única luz que verá este texto será, quizá, en este blog (y de manera más bien socarrona, ¿cómo me podría tomar esta sarta de sandeces en serio?):
"Me interesa plantear de una manera sencilla lo decorativo y lo ornamental, generando al mismo tiempo una pirotecnia explosiva, después de la cual sólo queda una ruina depositada sobre ruinas anteriores, la simpleza de la ceniza, el residuo, el humo desde donde se empieza a gestarse [sic] un nuevo entendimiento, la elaboración de un espacio que el lenguaje ha fracturado, en donde lo aparente es desplazado por lo olvidado y en donde el tiempo -con su alucinante poder ilusorio- mimetiza, borra, evapora, viste, reviste y domina en todo momento, el momento de la vida diaria, modificando así cualquier superficie."
¿Se fijaron que el punto y seguido, el punto y coma, los dos puntos no existen en el universo de este ente? Quinientos puntos redimibles en buenas intenciones y saludos amplios (???) -quizá café o té- a quien se imagine las piezas y pueda aventurar una descripción de las mismas.

4 comentarios:

Xotlatzin dijo...

Perfecto título para tu entrada.

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Por eso decía yo.

Anónimo dijo...

Esto es la particularidad de mucha gente " entendida" que puede estar hablando una hora sin decir NADA., QUE TAMBIÈN ES UN LOGRO.

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Un logro prescindible, habrá que apuntar: diez minutos (o menos) me bastan para levantarme de la silla y buscar una taza de café. O una cerveza.