miércoles, 16 de julio de 2008

¿De quién es el sillón?

Si bien es harto interesante (o se supone) indagar en los más recónditos espacios de mi cabeza y ordenar ideas con un propósito críptico que nomás yo entiendo, también es cierto que cualquiera se cansa de ser serio. Tengo por mala costumbre, tirano como soy, torturar por diversos medios a quien se deja; sin embargo, tampoco se trata de que mis lectores tengan una relación masoquista conmigo (chicas, si de pura casualidad les interesa, bien se podría reconsiderar el punto... Hagamos como que no dije ese chiste, ¿va?).
Muchas y muchas y muchas veces he dicho que mis gatos tienen el imperio de mi casa. Y eso es una perogrullada más en este blog: los gatos siempre son los señores del lugar donde ponen la pata. Si no me creen, pregúntenle a Simon: su gato se parece un chorro a Timoteo...

3 comentarios:

Kenneth Moreno May dijo...

En efecto... ahora imagine 5

Anónimo dijo...

Bendito Tim...
Al menos alguien se encarga de ti cuando estás en casa. Jo jo.

Fuera de la entrada (de la cual ya sabes lo que pienso, ju ju)el video me encantó.

Nos vemos en un par de semanas. I'll miss you too!

So long, farewell, aufwiedersehen, goodbye, au revoir, à bientôt!, adeus, tchau, adiós,arrivederci!!

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Latrodectus: creo que no puedo: dos me bastan y sobran. Pero asumo que ya no queda lugar en ese sillón.
Ellisse: al menos alguien me cuida, cierto.