viernes, 2 de octubre de 2009

La llegada

Pero cómo tarda. Tres días de pronto son más de lo que mi acalambrada paciencia tolera.
Uno que ya no puede esperar a que se acabe el mundo.

2 comentarios:

Diana Gutiérrez dijo...

El fin del mundo se aproxima. Yo tampoco me aguanto las ganas.
Beso

Julián Iriarte (bueno, ya: Oliver) dijo...

Y ahí voy a estar, esperando a que llegue también la mañana siguiente.
Beso