¡Desbanquemos al gobierno! ¡Muerte a los truhanes! ¡Guillotinemos a los opresores! ¡Robespierre! ¡Robespierre!
Dicho lo anterior, y considerando seriamente cometer un golpe de estado e instaurar un gobierno que promete milagros que sabemos que no va a cumplir, pasemos a lo relevante.
Definitivamente no voy a terminar de copiar los capítulos de las Memorias que les quiero presumir/presentar. No por eso me libro de mi responsabilidad/compromiso, y me atengo a cumplir mis promesas, como buen caballero que soy (o algo que le es parecido).
Por lo pronto, depuremos el sistema político, a ver si el gobierno nuevo establece -por fin- un Tratado de Libre Comercio (¿para qué mentir? Si ya sé que ni voy a dar un golpe de estado ni tengo capacidad para inventarme un nuevo gobierno... ¡Ah, qué hermoso que es inventar ilusiones y luego decapitarlas, o asesinarlas fusil en mano!).
Definitivamente no voy a terminar de copiar los capítulos de las Memorias que les quiero presumir/presentar. No por eso me libro de mi responsabilidad/compromiso, y me atengo a cumplir mis promesas, como buen caballero que soy (o algo que le es parecido).
Por lo pronto, depuremos el sistema político, a ver si el gobierno nuevo establece -por fin- un Tratado de Libre Comercio (¿para qué mentir? Si ya sé que ni voy a dar un golpe de estado ni tengo capacidad para inventarme un nuevo gobierno... ¡Ah, qué hermoso que es inventar ilusiones y luego decapitarlas, o asesinarlas fusil en mano!).
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