El amor griego comprendía tres variantes: eros, filias y agape.
No creo en ningún dios desde hace ya no sé cuánto.Agape.
Los que eran familia decididamente ya no lo son, salvo unos pocos, todos a una distancia que no puedo salvar. Los que en alguna ocasión se sumaron a la familia también se restan si la circunstancia lleva a ello; los que siguen en esa suma también están a una distancia insalvable.Filias.
Ésas -todas y cada una- a quienes alguna vez quise no están ni estarán. Ni serán.Eros.
Mi conclusión inmediata, torpe, llena de tripas y arrebatada, es justo la del dibujito (y aquí, el gremio y uno que otro metiche sabrá lo que quiere decir el garabato rojo); y sin embargo, al fondo, donde sólo yo comprendo qué corchos quiero decir, alcanzo a verlo justo al contrario.
Mientras tanto, lo digo con todas sus letras: me duele grotescamente saber que tantos años se vinieron abajo, y que esta vez no fui yo.
No creo en ningún dios desde hace ya no sé cuánto.
Los que eran familia decididamente ya no lo son, salvo unos pocos, todos a una distancia que no puedo salvar. Los que en alguna ocasión se sumaron a la familia también se restan si la circunstancia lleva a ello; los que siguen en esa suma también están a una distancia insalvable.
Ésas -todas y cada una- a quienes alguna vez quise no están ni estarán. Ni serán.
Mi conclusión inmediata, torpe, llena de tripas y arrebatada, es justo la del dibujito (y aquí, el gremio y uno que otro metiche sabrá lo que quiere decir el garabato rojo); y sin embargo, al fondo, donde sólo yo comprendo qué corchos quiero decir, alcanzo a verlo justo al contrario.
Mientras tanto, lo digo con todas sus letras: me duele grotescamente saber que tantos años se vinieron abajo, y que esta vez no fui yo.
2 comentarios:
Hola, querido Oliver. Desde la distancia física, me acerco a tus sentimientos de desgarro. Aunque eres muy "críptico", como tú bien dices, me llega tu lamento de juventud y me siento cercana. El sufrimiento siempre acerca porque todos lo padecemos en mayor o menor medida.
Estoy leyendo el fantasma de Canterville de Oscar Wilde y lo encuentro muy romántico. Me gustan mucho sus descripciones y como va narrando la historia. ¿Por qué te digo esto? Porque es lo último que me ha ocurrido y estoy alegre porque me ha comunicado su arte.
Por eso aspiro a crear porque es una transmisión muy enriquecedora la que consigue con la palabra.
Indiriectamente, te digo, que no seas siempre tan difícil de entender porque nos privas de tu interesante e inteligente interioridad. Podremos entenderte mejor, todos tus amigos y familia, si abres tus sensaciones un poquito más.
De todos modos, como eres ahora también está bien. Quizás sea eso lo que toca en estos momentos,.
Bueno, muchos besos de tu conmovida amiga Concha.
Eso es tarea de sumo difícil.
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