lunes, 27 de abril de 2009

(Un)disclosed recipient

I have kept quiet several times (there’s a question for your so thorough knowledge of me: why?), but it is time to speak out my mind (another question: why?).
So –to make it clear– I must be aware of how you feel and all the possible consequences of my words, I should walk in your shoes even if I have to head an opposite direction to do so, any kind of approach is absolutely under your conditions and I shall follow, your words are the only ones entitled to irony and truth, your anger is allowed while mine is merely my hopeless attitude and a selfish outrage (read your book: that was rage, this is clear-mind sincerity), you decide communication breakdowns, their beginning and end. And still, over all of the above, I am the egotistical and stubborn; I still believe in mirrors.
Compliance is undoubtedly the essential need of any relationship. I have complied (why and how?), but I wonder if you have. And if I have pissed you off so many times, wonder your counts: these last days an apology has lashed my conscience, but the greedy and filthy demand of one has prevailed.
My bet is on. More questions, not conundrums, for your thorough knowledge: what is my feeling? Why am I not angry, but furious? Why have I resolved to write this, even though my sense of communication is diametrically different? Why should I change the violence of my silence for the aggression of this howl? How should I feel about it, after the roar? If I am in a position of asking is because I have already answered myself: at least a shred of honesty is kept.
An enemy that I have loved is already a scar, but rarely shall it become a wound again. I have bled enough.


I Do Not Want This - Nine Inch Nails

sábado, 25 de abril de 2009

Six beyond

Hoy sería el cumpleaños 410 de Oliver Cromwell. Hoy, Felix Klein tendría 160 años de edad. Hoy Ella cumpliría 92 años.






Prelude To A Kiss - Ella Fitzgerald


Y en 1983, la historia cobra su forma.
Peanuts
More than twenty years now. And I am happy with you.

viernes, 24 de abril de 2009

Topografía de escritor

Elmer Davidson [sic]
21/ene/07
Leo en La letra E de Augusto Monterroso (citando a Claude Roy): “hay un asombro, en el fondo bastante general, que invita a la mayor parte de los hombres a preguntarse, cuando existen tantas cosas apremiantes, placenteras y útiles en la vida, por qué, en lugar de vivir, los autores escriben.”; y la pregunta es tan generalizada que aún los propios autores se cuestionan, sin duda.
Cuando se le pregunta a un escritor por qué escribe, la respuesta nunca es fiable, salvo en un caso: “no lo sé”; habrá sin duda quien diga que es un ejercicio catártico, o que lo hace por diversión, por necesidad, por obligación, por solicitud de otro, pero lo más razonable es dudar.
En todo caso, una pregunta más adecuada sería desde dónde escribe: a veces desde la furia, el hastío, el mero aburrimiento, una alegría envidiable, el miedo, la curiosidad, la obsesión, el deseo o simple lujuria (cada quien escoja la de mayor pertinencia, que nombres exactos sobran); y entonces la escritura –si nos ponemos maniqueos– se vuelve exorcismo o reiteración.
El autor, entonces, se para en un punto dado, asume una postura, mira hacia cierta dirección y hacia allá enfila el lenguaje; y como puede plantar los pies en el suelo de la desesperación, lo mismo puede pararse en la línea divisoria (si es que tal cosa puede reconocerse) entre la rabia y la tristeza, la risa sardónica y la vergüenza. El autor vuelve viajero al lenguaje, que emigra entre territorios para llegar a un destino que puede ser el punto de partida, muy otro lugar o ninguno.
Y hasta yo estoy dudando los motivos por los que debiera entender esto en términos geográficos, pero antes de razonar me respondo: todo texto literario tiene rasgos autobiográficos que el autor no podrá dejar de verter. Así, tampoco podrá evitar alguna intención de que esas experiencias pasen del texto al lector, y que se llene de melancolía o asco o gusto por una ciruela fría: su emoción (que he de admitir que no me convence la palabra, pero no puedo pensar en otra) se extiende, como las vibraciones de la lluvia golpeando un espejo de agua, abrazando todo lo que encuentran a su paso.

Mi voz

Decidí aceptar la invitación, y reportar -como los dioses me dan a enteder- sobre los eventos que me resultan relevantes y no se limitan a mi fuero personal. Así que la influenza está en el aire.
"¿Por qué escribes en inglés? Ash, me chocas." En algún momento voy a traducir eso y será una edición bilingüe. "Ah, nomás preguntaba."

jueves, 23 de abril de 2009

Un espíritu festivo

Las Fábulas fantásticas de Ambrose Gwynnett Bierce se publicaron en 1899, y son el libro que debiera acompañar a todo estudiante de primaria. Festejando el Día Internacional del Libro, copio algunas de mis favoritas. Regalen(me) libros: el Diccionario del Diablo debiera formar parte de toda biblioteca, y falta en la mía.

El Principio Moral y el Interés Material
Un Principio Moral se encontró con un Interés Material en un puente cuya anchura sólo daba para uno.
- ¡Al suelo, despreciable criatura -tronó el Principio Moral-, y deja que pase sobre ti!
El Interés Material se limitó a mirar al otro a los ojos sin decir nada.
- ¡Ah! -dijo el Principio Moral, vacilante-, echemos suertes, a ver quién de los dos ha de retroceder para que pase el otro.
El Interés Material mantuvo un silencio impasible y una firme mirada.
- Para evitar conflictos -prosiguió el Principio Moral, algo inquieto-, me agacharé yo para que pases tú sobre mí.
Entonces el Interés Material encontró una lengua, que por extraña conicidencia era la suya, y dijo:
- No creo que me convenga pisarte. Soy algo escrupuloso sobre lo que tengo debajo de los pies. De modo que al agua.
Y así fue.

La Gata y el Rey
Una Gata estaba contemplando a un Rey, como autoriza el proverbio.
- Bien -dijo el monarca al observar la inspección que la gata realizaba de su real persona-, ¿te gusto?
- Aún puedo imaginar un Rey -dijo la Gata- que me gustaría más.
- ¿Cuál?
- El Rey de los Ratones.
El soberano se sintió tan complacido por la agudeza de la respuesta que le concedió permiso para arrancarle los ojos a arañazos a su Primer Ministro.

El León y la Serpiente de Cascabel
Un hombre que se había encontrado en su camino con un León se puso a someterlo por el poder del ojo humano; y no lejos de allí se hallaba una Serpiente de Cascabel dedicada a fascinar a un pajarillo.
- ¿Cómo te va, hermana? -dijo el Hombre al otro reptil, sin apartar sus ojos de los del León.
- De maravilla -dijo la serpiente-. El éxito es seguro: mi víctima se acerca cada vez más a pesar de sus esfuerzos.
- Pues la mía -dijo el Hombre- se acerca cada vez más a pesar de los míos. ¿Estás segura de que es así?
- Si no estás seguro -replicó esl reptil, lo mejor que pudo con la boca llena-, es mejor que lo dejes.
Media hora después, el León, limpiándose pensativamente los dientes con las uñas, le contó a la Serpiente de Cascabel que jamás en toda su variada experiencia de ser sometido, había visto a un amansador que intentara tan seriamente abandonar el trabajo.
- Pero -añadió con amplia y significativa sonrisa-, le he mirado atentamente a la cara.

El Médico Compasivo
Estando sentado un Médico Bondadoso junto a la cabecera de un paciente aquejado de una enfermedad incurable y dolorosa, oyó un ruido detrás de él, y al volverse, vio a un gato que se reía de los débiles esfuerzos que realizaba un ratón herido por salir a rastras de la habitación.
- ¡Bestia curel! -exclamó-. ¿Por qué no lo matas de una vez como un caballero?
Se levantó, echó al gato de una patada y, cogiendo al ratón compasivamente, le alivió sus desdichas arrancándole la cabeza. Llamado nuevamente junto a la cama por los lamentos de su paciente, el Bondadoso Médico le administró un estimulante, un tónico y un reconstituyente, y se marchó.

En las puertas del Cielo
Tras abandonar la tumba, una Mujer se presentó ante las puertas del Cielo y llamó con mano temblorosa.
- Señora -dijo San Pedro, levantándose y acercándose al postigo-, ¿de dónde viene?
- De San Francisco -replicó la Mujer con embarazo, mientras grandes gotas de sudor perlaban su frente espiritual.
- No importa, mujer -dijo el Santo, comprensivo-. La eternidad es mucho tiempo; podrás olvidarlo.
- Pero eso, con permiso, no es todo -la Mujer estaba cada vez más confundida-. He envenenado a mi marido. He descuartizado a mis hijitos. He...
- ¡Ah! -dijo el Santo con súbita severidad-, tu confesión sugiere una gravísima posibilidad. ¿Eres miembro de la Asociación de Mujeres de la Prensa?
La Mujer se irguió y dijo con calor:
- No.
Las puertas de perlas y jaspe giraron sobre sus goznes de oro, produciendo una música de lo más encantadora, y el Santo, apartándose a un lado, hizo una inclinación de cabeza y dijo:
- Entra entonces a tu eterno descanso.
Pero la Mujer vaciló.
- El envenenamiento..., el descuartizamiento..., el... el... -tartamudeó.
- No tienen importancia. No vamos a ser tan rigurosos con una dama que no ha pertenecido a la Asociación de Mujeres de la Prensa. Toma un arpa.
- Pero solicité el ingreso: me rechazaron.
- Entonces toma dos.

Santo y Pecador
- Amigo mío -dijo un distinguido oficial del Ejército de Salvación a un Pecador Muy Malvado-, una vez fui borracho, ladrón y asesino. La Divina Gracia me ha hecho lo que soy.
El Pecador Muy Malvado lo miró de arriba abajo.
- En adelante -dijo-, imagino que la Divina Gracia dejará a la gente en paz.

El Lobo y el Cordero
Un Cordero, perseguido por un Lobo, fue a refugiarse en un templo.
- Si te quedas ahí -dijo el Lobo-, te cogerá el sacerdote y te sacrificará.
- Igual me da ser sacrificado por el sacerdote que ser devorado por ti -dijo el Cordero.
- Amigo mío -dijo el Lobo-, me duele verte enfocar tan importante cuestión desde un punto de vista puramente egoísta: para mí no es igual.

El Lobo y los Pastores
Al pasar un Lobo ante una cabaña de pastor, se asomó y vio a unos pastores comiendo.
- Pasa -dijo uno de ellos irónicamente-, y participa de tu plato favorito: pierna de cordero.
- Muchas gracias -dijo el Lobo marchándose-, pero debéis disculparme; acabo de tomarme un cuarto trasero de pastor.

El Milano, las Palomas y el Halcón
Unas Palomas que corrían peligro de que las atacase un Milano pidieron a un Halcón que las defendiese. Éste consintió, y tras ser admitido en el corral, esperó al Milano, lo apresó y lo devoró. Cuando estuvo tan saciado que apenas podía moverse, fueron las agradecidas Palomas y le sacaron los ojos.

El Lobo y el Bebé
Pasaba un Lobo Famélico por delante de la puerta de una casita del bosque, cuando oyó a la Madre que le decía a su bebé.
- Cállate, o te arrojaré por la ventana y te comerán los lobos.
Así que se quedó apostado bajo la ventana todo el día, sintiendo más hambre cada vez. Y por la noche, el Viejo, al regresar de la tertulia del pueblo, arrojó por la ventana a la Madre y al Hijo.

Bierce, Ambrose. Fábulas fantásticas (1899). Trad. Francisco Torres Oliver. Madrid: Valdemar, 1999.

miércoles, 22 de abril de 2009

Un colectivo de animales

And all the dreams that I awake to read like ghostly paintings
And all the things I hate, I wish I didn't have to hate




And indeed, there isn't much that I feel I need.

Hoy quiero un lémur

O ser un lémur, dependiendo de cómo se vea el asunto.
La diferencia entre este bicho y Timoteo es que mi gato es más ruidoso cuando le hago cosquillas.

martes, 21 de abril de 2009

Todas las voces

Recibí el día de hoy un correo de la señora Tara Marinello (estuve a punto de cagarme de risa cuando leí el apellido y la imaginé despidiéndose, mirando por encima del hombro y gritando con lágrimas en los ojos "¡Recuérdame!"); copio textual:
Hi,
I came across your blog at Blogger.com. It is very well written [en español, por supuesto] and interesting. I like how you have explored the topic [¿cuál?]. If you are interested, I would like to extend an invitation to join Allvoices. It's a citizen journalist site. We discuss, debate and write about everything under the sun here. The site has a lot of people who are passionate about writing and use this as a tool to make a difference.
Allvoices also has an incentive programme for writers who can earn up to $10,000 cash [y apareció el anzuelo]. You can visit http://www.allvoices.com/journalism for more details and do register if you are interested.

Thanks,
Tara
Un rato de metichería y me quedó perfectamente claro que es un formato de invitación y que la señora se topó quién sabe cómo corchos con este blog (mis estadísticas de usuario dicen que sí leyó al menos dos páginas). He revisado el sitio y leído casi toda la información que se proporciona sobre Allvoices, y el proyecto me parece harto interesante; sin embargo, entro en una de esas feas disquisiciones éticas.
Si bien es cierto que escribo y doy cuenta de un cotidiano en este blog (y que bien me vendrían una razón diferente para seguir escribiendo), las "noticias" que reporto son casi exclusivamente en la esfera de lo personal: una reflexión no es noticia, un asalto de uñas -aunque noticia, entendida en sentido amplio- tiene importancia para mí y sólo para mí, y rara vez comento un hecho que tenga relevancia política o social debido a que no estoy al tanto de los sucesos del mundo. Lo anterior me lleva a recordar al Dr. Samuel Gordon, quien se negaba a usar un teléfono celular: "las preguntas que me hago nos las hemos hecho desde hace 25 siglos, ¿qué pinche urgencia puedo tener?".
El periodismo no es una habilidad mía: en alguna ocasión se me ofreció la oportunidad de entrar al periódico Reforma como asistente (eufemismo para corrector de estilo) y eventualmente tomar una plaza como periodista; es la única vez que he agradecido no tener mi título de licenciado en la mano: a pesar de haber presentado el mejor examen que la chica de recursos humanos había visto en cuatro años, me negó el puesto nomás porque no había terminado la carrera. En ese momento me pesó, pero a la distancia me alegro, pues un periódico exige más vida de la que uno dispone.
Al margen, y considerando las líneas que rigen a Allvoices, cabe preguntarse si la realidad personal no merece también pasar a la memoria colectiva, no sólo como opinión y perspectiva, sino como la configuración de momentum que pretende el equipo de trabajo de la empresa.
Entiendo que una de sus banderas de guerra es que las personas, siguiendo el esquema de las redes sociales del Internet 2.0 y un ejercicio democrático sorprendente, establezcan lazos emocionales en torno a un suceso determinado, lo que debiera traducirse en una suerte de conciencia colectiva y sinergia al momento de cuestionar la realidad. ¿Qué sucedería si cambiaran el foco de los sucesos a los lazos? No, no estoy sugiriendo una fiesta de solteros o servicios de citas vía internet: ¿quién dijo que el mundo de afuera de verdad priva sobra la dimensión personal?
Ya decidiré esta semana qué hacer con esa invitación; si ustedes optan por hacer periodismo ciudadano, avisen para regalarles algunos hits.

lunes, 20 de abril de 2009

Bajo la furia

En noviembre de 2006 me pidieron que formara parte del jurado calificador en la 33a edición del Certamen Literario del Centro Deportivo Israelita; en palabras de la directora de comunicación social y una de las organizadoras del concurso, "sin duda tiene muy buen nivel". En mis propias palabras, era una basura: los participantes eran los estudiantes de las escuelas de la comunidad judía, y era tarea obligatoria entregar un texto en cualquier categoría, so pena de reprobar no sé qué materia. Por supuesto, había algunos escritos interesantes, pero la abrumadora mayoría eran penosos; y encima me asaltaron cinco adolescentes furiosos, quejándose porque tomé la decisión y convencí a los otros jueces de dejar varios premios desiertos: no leyeron la cláusula final de "el fallo del jurado será inapelable"...
El asunto, en ese momento, no tuvo mayor repercusión para mí, salvo una coqueta entrada a mi currículo. Sin embargo, para el editor del periódico semanal sí fue relevante: recuerdo que se lamentaba de los procedimientos a los que recurrían para convocar al Certamen y, por otra parte, de los muchos escritos sionistas que recibía para publicación. A pesar de ser un periódico de y para la comunidad judía, se rehusaba a hacer un panfleto y prefería abrir las temáticas; siendo ateo, pero de apellidos judíos (lo cual ayuda ante esa comunidad tan reacia a todo lo demás), no había vocación religiosa que distrajera mi interés por la literatura.
Escribí ocho notas cortas (la última quedó a la mitad), no todas las cuales se publicaron: otra vez en palabras de la directora de comunicación social, "algunas eran muy elevadas para los lectores y no las iban a entender" (me voy a guardar de comentar al respecto, pero pueden suponer las frases que me cruzaron la cabeza). Uno de mis beneficios fue cumplir un requisito indispensable para Caza de Letras: haber publicado. Y así pudo aparecer, con todas las de la ley, Julián Iriarte.
A continuación y según mi errática disciplina dicte, aparecerán esos textos en los próximos días, con las notas necesarias en su debido caso.

Bajo la furia
Elmer Davidson [sic; ya llegará la explicación]
14/ene/07
La definición de poesía que me dijeron en la primaria (por suerte, ya no la recuerdo con precisión) rezaba más o menos así: “La poesía es la expresión en verso de los sentimientos profundos del poeta”. Que sería bien interesante, por cierto, preguntarle a Ezra Pound, William Carlos Williams, Charles Olson, Pablo Neruda o Ernesto Cardenal su opinión sobre tal definición.
La verdad de las cosas, un poeta (en sentido etimológico, de creador) encuentra su materia de trabajo en cualquier lugar; y va dando lo mismo escribir (ahora sí, poesía en sentido literario) sobre una pasión, botellas rotas, versiones de la Iliada, los campesinos nicaragüenses o un plato de sopa: el asunto no es el qué, sino el cómo. Digo: en sentido estricto, Eclesiastés es más sabio que yo y en realidad no hay nada nuevo bajo el sol.
Pero en esta ocasión no me interesan las botellas rotas, sino las graves pasiones. Y más en este instante en que escribo estas líneas: C. S. Lewis (mejor recordado por Las crónicas de Narnia, y más tras la película) escribió en 1961 Una pena en observación, a propósito de la muerte de su esposa, Joy Gresham. Cuatro cuadernos (“y ni uno más, a pesar de que estoy tentado a comprar otros y seguir escribiendo”, como dice el último de ellos) le sirvieron a Lewis para hacer catarsis y arrojar de sí la pena tan grave de perder a quien se ama.
En más de un momento, la furia parece dominar su escritura y empujar cada palabra, reprochar cada instante y cada dolor; su más poderoso logro: con absoluta sinceridad, naturalidad, sin pretenderlo siquiera, pone en crisis las creencias, las expectativas, las ilusiones del lector. Y uno todavía le agradece cuando cierra el libro.
Siento una furia terrible; ¿debiera expresar mis sentimientos profundos y escribir “poesía”, dejarme llevar y saturar los GB de memoria libre que quedan en mi computadora (¿qué puedo decir, si la tecnología permite ciertas cosas que el papel no?) o esperar y escribir en frío, después de digerirlo y madurarlo? No lo sé; además, soy de la idea de que la literatura debe ser inútil: en el instante en que sirva de algo es muy probable que deje de ser literatura y ya sea algo distinto. Pero bendita la cosa, cada autor es un medio distinto y particular para el lenguaje y lo que yo crea no aplica para otros y habrá quien considere de lo más pertinente echar espumarajos con palabras: yo prefiero caminar.

jueves, 16 de abril de 2009

Un largo presente

- La gente de cada país se va pareciendo cada vez más a la de los otros. No tiene carácter, ni belleza, ni ideales, ni cultura..., nada, nada.
Su marido se echó hacia adelante y le acarició una mano.
- Tienes razón, tienes razón -dijo sonriendo-. Todo se vuelve gris y se volverá más gris todavía. Pero algunos lugares resistirán la enfermedad más tiempo de lo que supones.
Paul Bowles, El cielo protector. 1949.
I.
Un presidente de una nueva generación, del S. XXI, un caballero, una nueva visión de la política y la realidad, como se le ha tildado, visita la Ciudad de México en el marco de su gira internacional. Desconozco cuáles han sido las reacciones de los grupos que se presentan regularmente a protestar: por una parte, sigue siendo el presidente de la nación que ha enarbolado al capitalismo como lo conocemos (y que sabemos que no funciona), que ha sostenido guerras en todos los continentes por motivos flagrantemente económicos sin que haya conocido conflicto en suelo propio desde la Guerra Civil, cuyos valores fundacionales se deslavaron de manera vertiginosa en el siglo pasado, cuya capacidad de respeto al otro (quien la fundó) ha hospedado una callada, pero no menos agresiva segregación.
Sin embargo, por otra parte, es el presidente que parece tener una propuesta inclusiva, respetuosa, valiente, decidida, que atiende a las necesidades reales de un mundo en condiciones económicas, políticas, sociales, ambientales y culturales críticas, con más retos que momentos de calma; y por encima de eso, supone una esperanza tras seis años que la Historia habrá de recordar por su intolerancia, falta de criterio, cinismo y estupidez.
El discurso en ocasiones virulento e incendiario (hagámosle una amplia reverencia al presidente Chávez) de quienes se oponen al gobierno americano suele ser intolerante hasta sus últimas consecuencias, al punto de rechazar toda forma cultural que se le relacione. Ésa es mi primera objeción: mucha de la mejor poesía y el arte en general del S. XX sucedió en Estados Unidos, en el Black Mountain College, la Escuela de Nueva York, la Generación Beat, el San Francisco Renaissance, el Expresionismo Abstracto... Casi toda esa generación de poetas vagó por América Latina, residieron en México por años, o se exiliaron en países sepultados bajo los estragos de la Segunda Guerra Mundial, como Paul Bowles; su influencia ideológica y artística -les guste a los feroces detractores políticos o no- es patente en los poetas latinoamericanos más importantes de la segunda mitad del S. XX, como demuestran no sólo las traducciones, sino la nutrida correspondencia y los ecos de muchas escrituras.
Ese discurso, que recio se opone al orden actual de las cosas, lamentablemente cae en la misma intolerancia que critica, se rehusa a reconocer al otro y cuanto puede ofrecer en su calidad de objeto por conocer. Más allá de las nociones de confrontación que permean las relaciones entre México y Estados Unidos, debiera imperar la necesidad de tender puentes y establecer lazos.

II.
No suelo leer periódicos ni ver noticieros televisados, no estoy al tanto de la política (hace ¿dos meses? supe cuál era la finalidad de las elecciones de julio próximo) ni la economía, nacionales o internacionales. Mea culpa: me he enfrascado en mis labores cotidianas de manera egoísta. Sin embargo (aunque no es disculpa), cuando tengo noticia de algún suceso importante, lo sigo y procuro hacerme de tantos puntos de vista como me es posible, no dejo de ponderar las causas de determinada situación, me apeno y ofendo cuando la rapacería de unos se alimenta de otros, cuando el respeto más esencial se va por la borda; esas dos últimas, sin duda, transitan indistintamente entre cualquier grupo y condición social.
Los viajes de Gulliver suponían no sólo una sátira que evidenció y despedazó a la sociedad inglesa, sino una suerte de manual de buen gobierno que asumiera su función reformadora por anagnórisis y catársis: después de recorrer tres naciones en que desfilan todos los vicios humanos, Lemuel conoce una aproximación a la felicidad en un país donde no rigen los hombres, sino los caballos. La base de ese gobierno soberbio es el sentido común y la razón, dos cualidades de que carecen los yahoos.
Los estudiantes de Ciencias Políticas debieran leer -además del Capital (ojalá lo entendieran) y El Príncipe- Los viajes desde una perspectiva pedagógica. Quizá las noticias lamentables serían menos.

III.
Debido a las condiciones críticas que enfrentamos actualmente, se vuelve imperativo que más y más personas se reúnan y configuren proyectos enfocados en problemas específicos. La creatividad no es un chispazo ni un accidente. El cambio de paradigma es indispensable. Y hay quien lo entiende magníficamente.
Quienes participen de esas necesidades serán los que resistan la enfermedad, esperemos que durante 10,000 años.

miércoles, 15 de abril de 2009

38

razones para no presentar a la sobrina gata con sus primos; o, en su defecto, para cortarles las uñas a los tres antes de presentarlos.
O en buen español, 38 hoyos nuevos, todos con puntito de sangre.


martes, 14 de abril de 2009

Recapitular

Para estas alturas creo que es la décimonovena vez que digo: "este blog se ha volcado a la música... tratemos de recuperar la literatura... para eso abrí el blog... soy un irresponsable..." et caetera. Agrego una más: "por más metiches que sean, mi vida no resulta tan avasalladora e interesante como para que sigan leyendo".
En consecuencia, decidí asaltar todos los archivos (de lectura aceptable) que permanecen sepultados en las profundidades de un disco duro. Además de divertimento y una linda manera de salir de mi solipsismo, tendría que sentirme tentado a escribir algo más y por fin hacerle caso a esas novelas y cuentos abandonados.
Este inicio, sin embargo, tendrá que ser vicario (cada cosa en su escala y etapa). Lo que sigue son traducciones de los textos que venían en los correos de spam que recibí hace varios años: cadenas aleatorias de texto proveniente de muy diversas fuentes, pero que me sorprendieron porque, a pesar de todo, no dejan de construir sentido. El primero, en cualquier caso, nunca me pareció tan azaroso como los demás, y sin duda por ello revisé la basura durante varios meses.


Sweetness elope
‘Hola’ dije a todos los animales. “Las cosas se veían peor, las cosas se veían peor”; sólo eso pensaba. Había varios ejemplos de animales alrededor: una casa llena de condimentos y nada de comida. Las paredes gruesas son importantes. Él quería saber más. Yo sólo pensaba.
Hay algo que debería decirte. Pero éste era un camino largo y, de recorrerlo, podría nunca regresar. Y por diez minutos fue un héroe. No puedes subir a la unidad. No se permite a nadie allá arriba. Sólo dime tu respuesta, aun si es una estupidez.
Alguien esperaba por mí, justo a la vuelta de la esquina. No tuve que decir: “¿podemos cambiar la cita de las seis a las once? Mis niños tienen un recital y no quiero perderlo por nada del mundo”. Las paredes gruesas son importantes.

Ambiente controlado
¿Qué vino después? Lanzallamas, por supuesto. Un reto adicional para la exploración humana de Marte.

Los estrictos trabajos de Marte
Usando ADN mutante, los científicos han criado un ratón con dos museos y restaurantes; revive una y otra vez sus memorias como piloto de combate de la Segunda Guerra Mundial.

Final perfecto para una comida
¿Alguna vez ha pensado en cometer este franco crimen de pelea en Inglaterra? ¡No, realmente no! Busque ‘Crimen’ y es el único buró que está adherido a las madres y no al padre.

El samurai aún permea nuestra cultura
Mire la grandeza de Nueva York como principal y deje sus computadores llevarse unos a otros, todo sin engancharse al código guerrero del samurai, el sistema de honor que modelaba sus vidas.

lunes, 13 de abril de 2009

La fiebre

No, no fue. Quizá me da gusto que así haya sido, o quizá no.
Al margen, de haber sido, ojalá sonara como las Rolotas de hoy. Y ojalá mis sueños, durante ese día entero que pasé tirado en cama (padrísimo salir de mi casa para encerrarme obligatoriamente en otra), hubieran sonado así.



jueves, 9 de abril de 2009

Un universo paralelo

Por supuesto no fue dengue y no pasó de una mera intoxicación (violenta, pero nada más). Mi hermana sigue siendo la persona más divertida que conozco, y aunque se empecine en hacerme ver el mundo como ella considera que es correcto, y me regaña y se pone furiosa porque entiendo la realidad de manera menos linda, sigue siendo de los pocos a quienes les tengo confianza.
Probablemente en otra realidad estoy echado en un camastro en Kahului o en Hana, o recorriendo los pasillos de la Alhambra y tomando té de menta, o reventándome las costillas en un concierto feroz de Nine Inch Nails o Zu o Tool, o brincoteando como adolescente despreocupado con Phoenix, o desgarrándome con Soap&Skin y Antony & the Johnsons, o tengo a los gatos echados entre mis piernas mientras tomo el café de la mañana, o quizá estoy sentado en la silla de mi oficina escribiendo exactamente estas mismas palabras; pero estoy aquí, en este desierto, viendo a mi sobrino recién bañado y envuelto en una toalla con gorrito. Sería lindo que ambos fuéramos menos hoscos: después del sábado, difícilmente seré algo más que una sombra hasta que vuelva a verlo, si es que me recuerda a finales de mayo.
De todo, esto es lo que más extraño:


martes, 7 de abril de 2009

Un vaticinio

La vida en el desierto (al menos este desierto) es incuestionablemente más lenta que en la ciudad. Hasta despertar o comer son actividades lentas. Un hecho cualquiera, sin embargo, puede desencadenar en la frase que todos -inconscientemente o no- esperamos escuchar de las personas que queremos: "Te vas a morir".

I.
Hacía mucho que no comía pollo frito. Y el estilo sonora tiene un ahumado particular bien sabroso. El oso que vive en mi barriga se comportó y, contrario a toda expectativa, me conformé con tres piezas.

II.
Cuatro horas después le digo a mi hermana que tenía una revolución en la barriga; nadie le presta demasiada atención al asunto. Acompaño a mi cuñado a recoger a mi sobrina del cine y comprar chucherías para la cena; estiro el brazo y tomo un agua mineral.
Cinco minutos después de poner pie en la casa, me encierro en el baño y el oso que vive en mi barriga demuestra la potencia de su ira y ruge furioso.

III.
Pasada la medianoche, ya he vomitado tres veces. Me espera una última en dos horas.

IV.
A alguna hora de la mañana, mi sobrino se acerca a la cama donde estoy tirado y me pregunta si quiero desayunar; mi hermana me lleva el plato de fruta y me dice que, si no me recupero pronto, es muy posible que esto no sea una intoxicación, sino que tengo dengue, "y si es hemorrágico te vas a morir". Quisiera reírme desde el fondo de las tripas, pero apenas puedo moverme, lo cual no significa que me abstenga de hacer chistes negros. Escribo estas líneas casi a las seis de la tarde (hora local), por lo que calculo que estuve dormido unas siete horas. Y la última canción que soñé es ésta.


And All That Could Have Been - Nine Inch Nails

viernes, 3 de abril de 2009

Fuga en D menor

Mañana viajo al desierto: visito a mi familia después de casi dos años de no verlos. Mi maleta está arrumbada en el clóset, vacía y cubierta de pelo de gato; además de guardar mi ropa, tengo que empacar libros y queso Oaxaca (ah, pero los niños tenían que extrañarlo).
En tanto mi vuelo sale por la mañana, no debiera salir hoy por la noche; pero no siempre soy una persona prudente y de verdad tengo ganas de ir a la presentación de Los esclavos. Cuando la noche no baste, duerma en el avión (si es usted como yo y donde acomoda la cabeza cae como res herida; si no, váyase a su casa a dormir).
Me presumieron que me voy a pasar las vacaciones leyendo los escritos de mi sobrina; me "conminaron" (un bucéfalo de 125 kg y 1.92 m, maestro de artes marciales; que no les asalte la palabra 'coerción') no sólo a corregir lo que escribió, sino a enseñarle a leer y criticarse a sí misma. Me emociona la idea, y me preocupa otro tanto: las cosas por pasos y a su tiempo.
Como podrán suponer, no sé si voy a tener tiempo para atender este blog a partir de mañana y durante diez días, ni sé si voy a tener alguna intención de escribir algo, ni sé si éste es buen momento para ponerle tapa y lápida y epitafio a esta sepultura. Eso último probablemente sea una mentira: mi arrogancia y egocentrismo difícilmente dejarían de proveerse de un medio para sus fines, como es este blog; aunque uno nunca sabe.

jueves, 2 de abril de 2009

Salicilato(s)

So Miles holds his face and I've got a migraine.
Invocaciones a Fennesz y Ryuichi Sakamoto, y a veinte centímetros cuadrados de corteza de sauce...
(Quién creyera que Sonic Youth no es mortal en estos casos.)